En el fútbol es muy común escuchar desde las tribunas el grito de «¡ladrón!» hacia los árbitros. En Serbia no sólo resultó ser una acusación futbolera, sino que la justicia de aquel país también lo determinó como tal. Se trata de Srdjan Obradovic, de 48 años, quien fue condenado a 30 días de prisión, señalado de favorecer al Spartak Subótica de la Superliga Serbia.
El referí fue detenido el martes, y este jueves salió el dictamen por parte de un tribunal de Nova Sad, acusado de «corrupción y abuso de autoridad».
Esta insólita sanción por parte de Srdjan Obradovic, se dio al minuto 77 y ayudó al Spartak Subótica a extender su ventaja a 2-0. Según él, cobró mano. La realidad es que nada existió y resulta suspicaz de mínimo el hecho. Al menos así lo vio la justicia serbia.