Marcos Acuña fue víctima de un episodio de racismo mientras disputaba un partido en España. El lateral argentino formó parte del triunfo de Sevilla por 1 a 0 en su visita a Getafe.
El campeón del mundo con la Selección Argentina se acercó al árbitro Javier Iglesias Villanueva a los 15 minutos del complemento y le informó que uno de los hinchas locales lo llamó «mono» en reiteradas ocasiones del encuentro. El referí frenó el partido por dos minutos y medio, antes de retomar la acción.
Tras el partido, Sergio Ramos, defensa sevillano, expresó: «Venimos reclamando, dentro del fútbol, respeto, que la gente no venga a liberarse y a decir tonterías. Toca señalarlos y prohibirles la entrada, esto debe ser un deporte para unir, no para separar. Ellos no pertenecen a los estadios de fútbol».