El peor momento de la vida de un padre, como sería la muerte de su hijo, puede también significar la posibilidad de vida de 7 niños, a través de la donación de órganos. No obstante, es una decisión que, por su complejidad, debe tomarse previamente.
Y en la cruzada por fomentar la donación de órganos pediátrica se encuentra Juan Pablo Accursi, papá de Lorenzo, un bebé de un año y cinco meses, que está en emergencia nacional a la espera de un trasplante de corazón.
“Nos enteramos de la panza que él tenía la cardiopatía, que básicamente es una malformación. Atravesó muchas cirugías, tres que para su un año y medio es un montón. Todas las cirugías y controles fueron en Buenos Aires y en un control nos plantearon que el estado del corazón de Lolo tenía un estado irreversible y que ya no había ninguna cirugía ni ningún procedimiento ni nada que podría revertir la situación. Y que la única posibilidad que tiene Lolo de poder seguir viviendo es a través de un trasplante”, expresó, al aire del programa El Puente, que se emite por Radio Mitre Rosario, Juan Pablo.
“Una de las condiciones es que entre en lista, podría haber pasado que no, por cierto, y entró. Y la segunda condición, para que él esté en emergencia nacional, tenía que vivir en Buenos Aires. Básicamente no es una cuestión de ser capitalista, pero él tiene que estar cerca del lugar donde se haga el trasplante. Y en Argentina solamente en dos lugares se hacen trasplantes cardíacos para chiquitos, tan chiquititos como Lolo. El primero de agosto nos instalamos en Capital y el 9 de agosto Lolo entró en emergencia nacional, por suerte”, agregó el papá de Lolo.
Hoy, efectivamente, el objetivo de Juan Pablo, es poder concientizar acerca de la donación: “La única posibilidad que hay es un trasplante. Y lo que la gente tiene que saber es que no todo el mundo puede ser donante, hay muchos mitos detrás del tema. Entonces lo que planteamos en esta campaña es hablar de la donación pediátrica”.
Asimismo, de manera muy clara, ejemplificó: “Si uno tuviese la varita mágica o el poder de darle vida o de darle la continuidad de la vida a siete criaturas, creo que casi nadie diría que no. Ahora, cuando en el contexto de la pérdida de un hijo, que sin duda creo que es el momento más feo de cualquier persona, ese pensamiento es un poco más difícil de ver, porque uno está agobiado por la situación, por el estrés, por el dolor”.
“Nosotros estuvimos a un pasito -prosiguió-, la verdad que Lolo estuvo muchas veces en un camino casi que sin retorno, pero siempre en su fuerza logró sobreponerse. Entonces ese juicio se nubla un poquitito y es un poco más difícil de verlo. Entonces charlándolo ahora, con un amigo en el trabajo, mientras viajas en un taxi, con amigos, ¿qué haríamos si pasa lo que nadie quiere que pase?”.
Durante la charla también Juan Pablo reconoce que la muerte es un tema tabú: “Lolo estuvo siempre muy cerca y sabemos del dolor y sabemos que es muy difícil de hablar, de charlarlo. Es muy difícil que un amigo, pero un amigo en serio, venga y te toque el hombro y te diga, ‘lo correcto es esto’, lo correcto para nosotros. Por eso no hay que pensarlo en ese momento, sino uno tiene que tomarlo de antes”, remarcó.
Solo tenés que tener trabajado previamente. Qué buen mensaje se baja. Claro, pero por lo menos lo he charlado. A ver que está la posibilidad.
Entonces, si uno ya sabe lo que quiere hacer de antemano, o un familiar o un amigo sabe cuál sería el deseo de uno, ese alguien se tiene que acercarse en ese momento y darte claridad en un momento de oscuridad total. Viene un poquito por ahí lo que nosotros queremos divulgar en este mensaje de esto, de que se hable de la donación pediátrica”, agregó.
“Les dejo el Instagram, que no solo es contar la historia de Lolo, él es la punta de la flecha, pero hay otros 200 chicos en Argentina que están esperando un órgano para seguir viviendo, mejorar su calidad de vida. El Instagram es “Un corazón para Lolo”, ahí contamos un poquito de la historia y mensajes de gente que ha donado. La idea es comunicar, es informar, que la gente sepa de qué se trata y de lo que se puede hacer del poder que uno tiene en esa decisión que puede salvar siete vidas más”, remarcó.