Un empresario argentino frenó a tiempo un hombre inglés que intentaba agredir a su ex mujer
Justo a tiempo. Para convertirse en un héroe. Así fue la aparición de Max Weinbinder, un empresario argentino que frenó un ataque machista en el lobby de su propio hotel, ubicado en la isla española de Menorca.
El director del lugar de paraje para turistas visibilizó a que pocos metros de su ubicación, un hombre inglés intentaba golpear a su ex-mujer. Pronto avanzó varios pasos en la recepción, se puso de frente al agresor e intentó detenerlo.
No fue una sorpresa que el atacante inglés se intentara defender, en cuestión de segundos le propinó dos golpes de puño en el rostro del empresario argentino, que se sostuvo de pie, lo tomó del cuerpo y lo retuvo en el piso, tiempo suficiente para que lleguen las autoridades.
Una vez que arribó la policía al lugar, el inglés fue escoltado por los uniformados hacia el aeropuerto. No quedó detenido porque la víctima no radicó ninguna denuncia por miedo a represalias.
La mujer sufría un claro caso de violencia de género. Medios nacionales informaron que el atacante tenía una orden de alejamiento por malos tratos y que había viajado desde Reino Unido a España con la intención de encontrar a su expareja y agredirla.
«Se le veía con miedo, se notaba que era una escena habitual y que no quería denunciar porque no sabía lo que podía pasar. No quiero imaginar qué habría pasado si no hubiera estado ahí», señaló el empresario argentino a La Vanguardia.
El agresor se había hospedado en el mismo lugar que su ex mujer, que estaba con sus dos hijos, con el fin de estar cerca de ella. Incluso, al menos por unos días lo logró, pero después de pasar un día entero con su familia, muy nervioso y alterado, el hombre comenzó a mostrar su violencia contra la mujer en el hall del hotel, donde se encontraba Weinbinder.
«La cosa iba a mayores con insultos y gritos. Al principio no nos metimos al pensar que eran cosas de pareja, pero cuando se volvió violento hubo que intermediar», concluyó.
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