El 7 de julio, dos días antes del primer incidente con un submarino nuclear, a las 06:06, el ARA San Juan tuvo contacto con el pesquero (chino) LU RONG YUAN YU 883. Según el reporte de la Armada, que ya fue entregado a la jueza federal de Caleta Olivia Marta Yáñez, el sumergible argentino «investigó» a la embarcación fuera del área económica, pero en sus adyacencias porque «prendía y apagaba su sistema de identificación».
El informe firmado por Pedro Martín Fernández detalla que «el pesquero comenzó a propulsar a gran velocidad» rumbo la posición del submarino cuando se intentaba realizar un «acercamiento» para identificación del buque asiático. Ese movimiento obligó al capitán a sumergirse y realizar «maniobras evasivas» para evitar una colisión con el barco chino, hasta que detectó que el pesquero se había alejado.
Por lo tanto, el ARA no sólo se vio obligado a sumergirse por un buque británico, sino que también que tuvo un incidente con un navío asiático que intentó embestirlo. Infobae reveló este martes que el ARA San Juan tenía su profundidad operativa limitada a 100 metros para garantizar su navegabilidad.
Fuente: Infobae.