El periodista de policiales del diario La Capital, Leo Graciarena, se refirió a la violencia en los barrios de la ciudad en el programa El Diario de Mañana por Radio Mitre Rosario. En primer lugar, sostuvo que los ciudadanos sólo se preocupan por la zona donde viven y no del resto. No obstante, destacó que a pesar de ello el “vecino laburante” es el más perjudicado de esta situación.
Graciarena detalló que los vecinos de estos sectores, donde la violencia reina a diario, “conocen muchísimo de armas porque a lo mejor en una semana tienen dos o tres balaceras”. En este sentido, resaltó que en los barrios “se modificó un elemento que en la calle estuvo siempre pero mutó” y que es “aguantársela”.
De este modo, explicó que este concepto hace 35 años significaba “una pelea entre pares mano a mano a las trompadas, y generalmente cuando empezaba a correr sangre uno de los que miraba decía ‘se terminó’”. Luego, señaló que esta palabra mutó a una “cultura más barra brava, que era agarrar a un tipo trompadas y no tenerle clemencia”. Por último, desde hace una década, “es la capacidad que se tiene de generar daño, lo que es herir o matar”.
En este sentido, recalcó que “hay pibes que van corriendo detrás” de esta última acepción, porque “entre más se daña o más se mata más se le teme”. Por otra parte, subrayó que se contagió mucho el “modelo narcocriminal” que siguen los chicos en estas zonas. “Hoy un joven que va a la escuela, estudia, se recibe, que hace el esfuerzo y sale de su barrio para ser mejor, para el resto es un gil”, manifestó el periodista y aseguró que entonces el “tiratiro” es admirado.
Antes de culminar, indicó que la educación es la solución pero el problema es que esta “no es para mañana sino para 30 años”. A su vez, agregó que otra cuestión que se suma es “el demencial cúmulo de dinero que se maneja en estos ambientes, y lo penetrado que están los distintos sectores sociales”, ya que el narcotráfico “no sólo pasa en el barrio, sino que pasó ya todos los niveles”. Finalmente, declaró que como “todo un sistema penetrado genera anticuerpos para defenderse a sí mismo y no al ciudadano”.