El fútbol argentino podría volver a tener un torneo de un semestre de duración luego de la presente temporada, con el objetivo que la Superliga coincida en el inicio y el final de la Copa Libertadores, que ahora se juega de manera anual (enero a diciembre).
El mismo certamen que se evalúa realizar, sería idéntico al que obtuvo Lanús en el primer semestre del 2016. El formato del mismo estaría compuesto por dos zonas y una fecha de clásicos.
El torneo corto se llevaría a cabo después del Mundial de Rusia 2018, donde en Primera División sería con 26 equipos ya que en el presente campeonato de Superliga descenderán cuatro de los 28 participantes y ascenderán dos de la B Nacional.