“Yo no sería médico si no fuese por el mate que tomaba día y noche mientras estudiaba”, dijo el decano de la casa de estudios Ricardo Nidd en el inicio del encuentro y agregó: “Estamos descubriendo que la cultura del mate tiene menos marketing que el té y el café pero muchas más propiedades”.
En primer lugar la jornada se centró en las propiedades funcionales de la yerba mate como su capacidad antioxidante, la absorción de hierro, el magnesio que se encuentra en la yerba, su relación con el colesterol y al descenso de peso, como también en relación a la composición de la leche materna.
Luego, se abordó su efecto protector en enfermedades metabólicas y degenerativas, con aportes de estudios sobre el efecto neuroprotector de la yerba en la oncología experimental, en el riesgo cardiometabólico, como también en células óseas, diabetes, parkinson, entre otros.
Actualmente, el Instituto Nacional de la Yerba Mate está financiando 51 proyectos de investigación de los cuales 23 se refieren a los aspectos nutricionales y beneficiosos para la salud. La Dra. Ana Thea de la Universidad Nacional de Misiones expuso una que reúne más de 200 documentos científicos sobre el tema publicados entre 1989 y 2016 en todo el mundo. Los mismos se dividen en tres áreas: componentes bioactivos y mutrientes; propiedades biológicas de la yerba mate y revisiones sobre el tema.
De la Universidad Nacional de Misiones, también expuso el Dr. Luis Brumovsky sobre la investigación «Polifenoles de la yerba mate y su capacidad antioxidante». Y de la misma casa de estudios la Dra. Lucila Sanchez Boado se refirió a su trabajo sobre la yerba mate y la absorción de hierro. En tanto la Bioquímica María Alejandra Manulak se centró en la incorporación de magnesio en yerba mate y sus efectos beneficiosos para la salud humana.
De la Universidad Juan Agustín Mazza de Mendoza, el Bioquímico Rafael Pérez Elizalde y el Licenciado Diego Messina expusieron su investigación sobre «Yerba mate, colesterol y descenso de peso». Y el Dr. Elio Soria de la Universidad Nacional e Córdoba se refirió al consumo de yerba mate y la composición de la leche materna.
La Dra. María Cecilia Cittadini de la UNC presentó su proyecto sobre el efecto neuroprotector de la yerba mate en oncología experimental. En tanto, del Instituto de Efectrividad Clínica y Sanitaria de Buenos Aires, la Dra. Natalia Elorriaga mostró la evaluación del efecto del consumo de mate para reducir el riesgo cardiometabólico en Argnetina.
El Dr. Lucas Brun, del laboratorio de Biología Osea de la Facultad de Ciencias Médicas de la UNR, desarrolló su investigación del efecto de los componentes de la yerba mate sobre células oseas. A partir de un trabajo publicado hace cinco años por investigadores de Mendoza que mostraba que las mujeres que toman mate tienen mayor densidad mineral ósea que aquellas mujeres que no toman mate, el especialista local comenzó a trabajar en el tema. Luego de dos años de investigación, el Dr. Brun pudo confirmar el aumento de la densidad mineral ósea, pero además, en estudios más invasivos, encontró un aumento de la cantidad del hueso.
La Dra. Nora Fuentes de la Fundación DiMe de Mar del Plata se refirió a la yerba mate y la diabetes. En tanto las Dras Irene Taravini y Emilia Gatto de la Universidad Nacional de Entre Ríos expusieron sobre la relación con el parkinson. Finalmente, desde la Facultad de Medicina de UdelaR, Montevideo, Uruguay, el Dr. Nelson Brasesco actualizó los estudios que viene desarrollando. Cabe destacar que Uruguay es el mayor consumidor de yerba mate del mundo, con 8 kg por persona por año, seguido de Argentina con un consumo de 6,5 kg.
Fuente: UNR