Francisco Gallier fue tripulante del ARA San Juan desde 1986 hasta 1993. En el 2011 se retiró de la Armada. Su última visita al submarino, fue cuando después de su reparación en el 2016, la nave abrió sus puertas a la comunidad en el puerto de Buenos Aires.
Gallier informó este lunes a Radio Mitre Rosario, que para ser parte de la compañía de submarinistas de la Armada Argentina, hay que capacitarse y hacer un curso. “No todos tienen la capacidad y la posibilidad de poder ser parte de la tripulación de un submarino. El curso es muy selectivo, dura un año y consta de muchas pruebas que el aspirante debe sortear para llegar”, explicó.
Sobre un posible ataque externo, de una fuerza militar, dijo tener “dudas” de que sea tan así. “Yo descartaría esa hipótesis”, expresó y agregó, sobre la información que circuló en los medios, de posibles viejas minas subacuáticas del conflicto de Malvinas: “No creo, sino hubiesen volado muchos barcos, esa es una zona pesquera”.
Otra de los debates que se pusieron en evidencia en los paneles televisivos, desde la desaparición del submarino, es la capacidad de oxigeno de la nave para la supervivencia de sus tripulantes. Sobre esto, indicó que es relativo, y que hay que ser cautelosos. “El tiempo que se habla es entre siete y ocho días, pero eso se puede extender de acuerdo a la situación que se esté viviendo”, advirtió.
“En los submarinos se puede hacer estanco en dos compartimentos, el de popa y el de proa, en el medio tiene un amparo resistente al agua que cerrando una puerta aro. Por ejemplo, si vos tenés un siniestro en la parte de proa, lo podés aislar y alojar en el compartimento de popa o viceversa”.
Gallier contó que el oxigeno va almacenado en botellones distribuidos a lo largo del submarino. “No es que tampoco uno inhala o exhala oxigeno puro, eso se usa para dosificar el aire”, que según sus dichos, eso lo maneja uno. “Vos vas a saber dosificar el aire cuando veas que tiene mucho anhídrido carbónico, lo vas a dosificar y regenerar con el oxigeno”, expuso.
“Yo como submarinista no pierdo las esperanzas hasta el día que lo encuentren”, dijo. Para el ex marinero, hasta ahora son todas hipótesis y conjeturas que hace todo el mundo. “No hay nada cierto, cuántas versiones circularon en los últimos días. Por eso yo a veces no quiero largar ninguna conjetura porque no estoy aportando nada, en lugar de aportar estoy perjudicando. Por eso a veces me reservo a esas informaciones porque sé que no le aportan nada útil a la búsqueda”, finalizó.