- Ejercitar más músculos para conseguir más resultados.
Al igual que obtenemos mejores resultados cuando entrenamos más músculos, podemos obtener resultados aún mejores si concentramos los esfuerzos en las fibras concretas que componen los músculos. Investigadores de la Universidad de Boston descubrieron que cuando el ejercicio físico que hacemos activa más fibras musculares, ejercitamos las fibras musculares del tipo 2b, que tienen una capacidad desobstructora única y que desempeñan una función hasta ahora desconocida en la regulación del metabolismo.
En concusión, cuanto más completo y más intenso sea el ejercicio mejores resultados obtendremos.
- Centrarse en las hormonas y no en las calorías.
El ejercicio inteligente no se preocupa de cuántas calorías se queman durante el 1% de nuestra vida que dedicamos a hacer ejercicio. Se centra en cómo hacemos ese ejercicio, es decir, qué fibras musculares activamos y cómo podemos liberar más hormonas desatascadoras.
- Aumentar la resistencia y reducir la frecuencia para incrementar los resultados.
El tiempo que los músculos necesitan para recuperarse es una manera fantástica de determinar si estamos haciendo ejercicio inteligente. Si podemos hacer ejercicio el lunes y luego repetir lo mismo uno o dos días después, no hemos activado todas nuestras fibras musculares.
- Bajar pesas para bajar de peso.
Todos los ejercicios de resistencia tienen dos partes. Levantar la resistencia y bajar la resistencia. La primera es la parte concéntrica del ejercicio y es la etapa de contracción del músculo.
Bajar la resistencia es la parte excéntrica del ejercicio y significa que el músculo se extiende. Es la que obtiene más resultados según los estudios.
- Reducir el tiempo de ejercicio para reducir grasa corporal.
El ejercicio de alta intensidad ha demostrado aumentar la forma física aeróbica de forma más efectiva que el ejercicio de intensidad moderada, y esto apunta a que su capacidad cardioprotectora también es mayor.
- Respetar la recuperación y el descanso en forma adecuada.
Dormir poco aumenta el estrés al igual que pasar hambre. Es importante no realizar ejercicio extenuante todos los días, respetar los días de descanso y dormir al menos ocho horas diarias.