Cada año se producen 1,38 millones de nuevos casos y 458.000 muertes por cáncer de mama (IARC Globocan, 2008). El cáncer de mama es, de lejos, el más frecuente en las mujeres, tanto en los países desarrollados como en los países en desarrollo. En los países de ingresos bajos y medios, su incidencia ha aumentado constantemente en los últimos años debido al aumento de la esperanza de vida y de la urbanización, así como a la adopción de modos de vida occidentales.
El Mes de Sensibilización sobre el Cáncer de Mama, que se celebra en todo el mundo cada mes de octubre, contribuye a aumentar la atención y el apoyo prestados a la sensibilización, la detección precoz, el tratamiento y los cuidados paliativos.
Los conocimientos actuales sobre las causas del cáncer de mama son insuficientes, por lo que la detección precoz sigue siendo la piedra angular de la lucha contra esta enfermedad. Cuando se detecta precozmente, se establece un diagnóstico adecuado y se dispone de tratamiento, las posibilidades de curación son elevadas. En cambio, cuando se detecta tardíamente es raro que se pueda ofrecer un tratamiento curativo. En tales casos son necesarios cuidados paliativos para mitigar el sufrimiento del paciente y sus familiares.
La mayoría de las muertes (269. 000) se producen en los países de ingresos bajos y medios, donde la mayoría de las mujeres con cáncer de mama se diagnostican en estadios avanzados debido a la falta de sensibilización sobre la detección precoz y los obstáculos al acceso a los servicios de salud.
Dijo el Dr Alejandro Turek (M.N. 65.164): “No nos fijemos en cuántas nuevas drogas hay, ni por cuánto tiempo mantienen la enfermedad diseminada en múltiples órganos en situación estable, o cuánto tiempo de sobrevida ofrecen. Focalicemos la atención en la educación pública”.
“Es imperioso llegar antes, mucho antes. Eso significa alcanzar la cura sin secuelas, sin perder el proyecto personal, familiar y laboral del paciente”, dijo.
Para el médico especialista en Oncología, “cinco minutos de información pública diaria pueden salvar muchas vidas. Nos falta educación en estado de salud, información, difusión, legislación, compromiso, cultura de cuidado médico y concientización”.
“Los avances en la metodología y tecnología diagnóstica son inmensos, la mamografía moderna es fundamental para la detección y su momento oportuno».
«Los conocimientos y desarrollos de terapias potencialmente curativas, la documentación de la investigación básica que busca nuevas terapias y la clínica que las aplica hasta llegar a la aprobación es innegable. Contamos con técnicas quirúrgicas, radiantes y farmacológicas que ofrecen altas tasas de cura y control prolongado nunca antes alcanzadas. Pero estamos lejos de contentarnos con eso porque perdemos 6000 mujeres cada año a causa del cáncer mamario”.
«En el último informe del IARC – OMS se demuestra un aumento de la incidencia de cáncer, en muchos casos prevenibles o diagnosticables en etapa temprana cuando es más fácil de curar. Nos faltan programas de prevención primaria y secundaria más intensivos con acceso universal posterior a la mejor calidad de cuidado médico«, enfatizó Turek.