Prisión preventiva para el supervisor de la Secretaría de Control y Convivencia acusado de abusar sexualmente de una empleada de limpieza
Este jueves fue imputado y quedó en prisión preventiva por 2 años el supervisor de la Secretaría de Control y Convivencia de Rosario, acusado de abusar sexualmente a una mujer que se desempeña en el sector limpieza de esa dependencia.
El fiscal Ramiro González Reggio de la Unidad de Delitos Contra la Integridad Sexual, le atribuyó al imputado, identificado como H. M. R., abusar sexualmente de la víctima de 41 años el día 19 de agosto entre las 11 y 12.30 en la oficia del supervisor.
Según el parte oficial del Ministerio Público de la Acusación (MPA) la mujer no pudo “consentir libremente la acción”, ya que el acusado se valió “de un uso intimidatorio de su relación de poder y autoridad, en ocasión en que” la víctima “había ingresado a su oficina a fin de limpiar la misma”.
Tras concretarse el abuso, la mujer fue encontrada en estado de nerviosismo por otros agentes de la secretaría de Control y la derivaron a realizar la denuncia. A partir de ese momento el caso tomó estado público.
El fiscal González Reggio solicitó la prisión preventiva para el acusado y la Jueza de Primera Instancia Pedrana dio lugar a la medida.
En tanto, el empleado judicial dio a conocer que solicitaron autorización a la Justicia para “peritar el teléfono personal que secuestramos en su domicilio” del imputado. “Ahora vamos a solicitar a la Unidad de Análisis Forense para que haga la pericia y poder evaluar alguna circunstancia que nos estemos perdiendo: si hubo conversación con la víctima o con otras personas para saber si pueden ser de utilidad para nuestra teoría del caso”.
Además, el fiscal indicó que pidieron “autorización para la extracción de sangre, porque enviamos al gabinete criminalístico al lugar del hecho y fueron acompañados de la víctima, y recabaron material biológico del lugar del hecho”. En ese sentido, según el investigador, el objetivo es “proceder al estudio comparativo de ADN”.
Antes de que el acusado sea imputado en el Centro de Justicia Penal de Rosario, un grupo de trabajadoras de la Municipalidad se concentró frente al edificio judicial para pedir justicia. En ese sentido, Fernanda Albarracín, inspectora de Control Urbano, reveló que “la compañera está mal por toda la situación y lo que está pasando”. “Ella está apoyada por todos los compañeros de la Municipalidad y tiene la contención que merece a través del teléfono verde”, añadió.
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