Según encuestas realizadas en nuestro país, los niños en edad escolar consumen alimentos con alto contenido en grasas saturadas, azúcares, sodio. Por otra parte, hay también nutrientes importantes en esta etapa de la vida que se encuentran en déficit como lo son el zinc, el calcio, el hierro, la vitamina A, la vitamina C y la fibra.
La licenciada en Nutrición Mariana Patrón Farías, miembro de la Asociación Argentina de Nutricionistas afirma que “los niños tienen requerimientos nutricionales mayores a los que tienen los adultos, debido a que se encuentran en etapas de crecimiento y desarrollo”.
“Además, se mueven más de forma natural, principalmente durante los recreos y en las clases de actividad física”, agrega.
La licenciada recomienda combinar alimentos de distintos grupos para aportar todos los nutrientes que los niños necesitan:
- Carnes y huevos: pollo, carne, atún, huevo, etc.
- Lácteos: queso agregado en las viandas, yogur y postrecitos asegurando su refrigeración.
- Hortalizas y frutas: Agregar lechuga y tomate en sándwiches, tomatitos cherry como guarnición de carnes. Vegetales cocidos como zapallito o espinaca, y/o papa en tortillas, granos de choclo en tartas y ensaladas. Es buena idea mandarles una fruta bien lavada de postre; las más fáciles de transportar son banana y manzana.
- Cereales, legumbres y derivados: Arroz, panes integrales, milanesa de soja, lentejas y arvejas.
- Snacks saludables: moderar el consumo de golosinas (caramelos, chocolates, chupetines, alfajores) y enviarles en la mochila opciones con menos grasa y azúcar como: barritas de cereal, turrones de maní, tuppers con galletitas dulces o pochoclos caseros, pipas de girasol, pasas de uva o frutas secas, etc.
Con respecto al desayuno, la nutricionista sugiere incluir frutas, cereales y lácteos.
La importancia de una buena higiene
Para prevenir enfermedades transmitidas por los alimentos, infecciones y diarrea, la licenciada sugiere fomentar en los niños el hábito de lavarse las manos y uñas con jabón y cepillito, especialmente antes de comer, después de ir al baño y de realizar actividad física.
También enseñarles a mantener la cadena de frio de los productos frescos (ej. carnes, lácteos, etc.) y a pedir que las preparaciones cocidas sean calentadas lo suficiente antes de consumirlas.
“En el momento de preparar la vianda en casa y guardarla para su transporte tener especial cuidado. Dar el ejemplo lavando las manos, las superficies y los utensilios antes de cocinar, separar los alimentos crudos de los cocidos durante la manipulación, usar utensilios limpios para cortar, cocinar en forma completa los alimentos y observar la fecha de vencimiento de los productos” explica Mariana.
Ideas para armar la “vianda”:
– Sándwich de pan árabe o lactal tipo integral con pollo o atún y lechuga, tomate, etc.
– Tartas de verduras y queso, pollo, atún, choclo, pascualina, etc.
– Buñuelos de espinaca, acelga o arroz con carne.
– Empanaditas de humita, carne o pollo.
– Tortilla de papa, zapallitos, berenjena o espinaca.
– Arroz con pollo y verduritas (tipo primavera)
– Fideos tirabuzón de colores con arvejas y trocitos de queso o daditos de pollo.
– Milanesas con papitas y zapallo al horno.
– Bastoncitos de pechuga rebozados con tomates cherry.